Lo prometido es deuda, aunque un poco tarde aquí el relato del día de familias. Para Mafalda fue su primer día y os puedo asegurar que nunca pensé que podía emocionar tanto. He de confesaros que este ha sido el post más difícil de escribir y por eso lo he dilatado tanto en el tiempo, han pasado unos cuantos meses y es probable que sea el menos objetivo de todos y el más emotivo, porque os escribo desde el recuerdo y desde la nostalgia. Todo comenzó con las gestiones de familias veteranas, y tengo que destacar el impulso de Laura, que se curro la organización de la comida pre-familias, más que una comida de encuentro parecía una boda. Llegamos a los entornos de Verín con la ilusión de ver a nuestros retoños, pero antes de nada una quedadita sin hijos. Como es la tradición las familias se reúnen y hacen lo que mejor se les da; relacionarse, comer, remojar las viandas solidas con bebidas líquidas y darle a la lengua. Este momento es para muchas un break en el trabajo durante el p
El propósito de este Blog es ser la memoria histórica de los campamentos del MB-68 para que estas bonitas historias no se pierdan