Y llegaron al campamento... Y se lanzaron a trabajar para seguir con las construcciones. Había que plantar las tiendas para pasar la noche y a ello se pusieron, desde los castores y castoras, hasta el kraal. Y podéis ver sus caras en las fotografías. ¿Se puede ser más feliz?

Ayer viernes, terminaron el tan traído y llevado mástil y siguieron con las construcciones y el reconocimiento del territorio. La cocina empezó a funcionar a pleno rendimiento. Comieron macarrones con salchichas y cenaron pescado a la plancha. ¡Son unos sibaritas!
Creo que las imágenes que manda Gustavo, que no falla a pesar de la escasa cobertura, hablan por sí mismas. A disfrutarlas.
El mástil
¿Volando cometas?
¡Todos a una!
"Mucha gente se hace una idea equivocada sobre la verdadera felicidad. No se consigue satisfaciendo los propios deseos sino siendo fieles a un cometido que merezca la pena."
Helen Keller
Muy bien Felipe.
ResponderEliminarFelipe que tal por la zona? Yo "saltamonteo" todos los días y me dan ganas de quedarme con la felicidad que se repita, pero por si acaso me ponen de cena lo hago a escondidas. Me encantan tus crónicas un día te cuento alguna cosa que yo vea. Ranita todavía no me has pillado.
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