Mañana es el día. Esto ya está encima y no hay quien lo frene. Los chicos y chicas del MB sienten que, de nuevo, algo especial se aproxima. Esos días en los que volverán a ser libres, en los que vivirán experiencias que quedarán en ellos para siempre. Los/las veteranos/as ya lo saben y los/las pequeños/as lo descubrirán. Afectos, amores y confidencias debajo de las estrellas, colaboración y aprendizaje de todas esas cosas que no se aprenden en los libros de texto. Vivirán.
Mientras aquí se termina de preparar todo lo necesario: "niño no te olvides de esto", "niña, coge aquello", la linterna, la cantimplora, el bañador..., como viene siendo tradicional, en Cosío un grupo adelantado al campamento está ultimando todos los detalles para acoger al resto y que se encuentren como en casa. Cuando llegaron no había nada, excepto una naturaleza espectacular, y ahora ya tienen comedor, cocina, letrinas y cada cosa en su sitio.
Tengo que decir y agradecer que la información y las fotografías que me llegan de allí son constantes. La verdad es que es un privilegio ser el primero en conocerlas y poder servir para que todos y todas lo veáis. ¡Alerta para servir!
Partieron de Rivas con las furgonetas y las pilas cargadas a tope, comieron en Aguilar de Campoo y se tomaron un café antes de seguir el viaje así de contentos.
Al llegar encontraron algo de lluvia pero como nada se les pone por delante, descargaron sin problema.
Después de toda la tarde descargando, con la noche encima, cenaron, charlaron y planearon el día siguiente.
La mañana amaneció soleada y descubrieron que estaban en un precioso lugar. ¡Manos a la obra!
El desayuno, ya con las tiendas y la intendencia montadas. Imparables.
¿Quién habló de sexo débil?
Algo de postureo...
A pesar de lo fría que está el agua del río, se ducharon. Les respetó la lluvia y siguieron a muy buen ritmo. Al día siguiente terminarían de levantar la lona del comedor y de montar la cocina. Ya estaban listas la tienda de la comida y la intendencia, además de haber organizado las herramientas y el material.
Y por la noche, al pueblo. Aquí, delante de la fuente iluminada de Cosío. Se les ve felices.
Tuvieron algún problema técnico con la lona del comedor y les costó. Hubo que desmontarla varias veces pero por fin lo consiguieron. ¡Bravo!
Me parece que alguno ha hecho algo más que conducir...
Al día siguiente, las fuerzas renovadas.
Terminaron el comedor y la cocina y dejaron para hoy terminar la letrina, el fregadero e instalar el depósito de agua. Tienen problemas con el suelo. Muchas piedras. Habrán tenido que ingeniárselas pero seguro que mañana, cuando llegue el resto, lo encontrará todo montado.
"Como todos los jóvenes, yo vine a llevarme la vida por delante"
Jaime Gil de Biedma
No eres Felipe, eres Felipón y este blog mola mogollón. Gracias por tu trabajo y gracias a los que están currando en el pre, para que todo esté "LISTO PARA PRENDER, COLABORAR Y PASARLO BIEN"
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ResponderEliminarMenudo reportaje, una ola, dos olas, tres olas, para el pre y para ese reportero molón
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