El día de ayer comenzó tranquilo. Nada hacía pensar que los acontecimientos transcurrirían como lo hicieron, reservando para los/as acampados/as una jornada complicada en la que tuvieron que emplear su ingenio y echar mano de todos sus recursos y experiencia para sortear felizmente la situación.
Pero no nos adelantemos...
Por la mañana los viejos/as lobos/as preguntaron a las lobatas y los lobatos lo que es para ellos/as el circo y estas/os respondieron pintándose cosas en sus propias caras y cuerpos como si de lienzos se tratase.
A partir de ahora os aconsejo que os abrochéis los cinturones de seguridad... Menos mal, para tranquilidad de todos, que ocurrió ayer y no hay nada que lamentar. Todo quedó, una vez más, en una lección de vida.
Más o menos a las cuatro de la tarde se puso a diluviar y la lluvia duró unos cuarenta y cinco minutos. La gran cantidad de agua inundó todas las parcelas del campamento por lo que tuvieron que montar un equipo de emergencia para evacuar a los/as más peques. Desde camada a tropa se resguardaron en una de las casas del pueblo donde las/os troperas/os entretuvieron y amenizaron el rato a los/as más pequeños/as. Red, clan y kraal, se pusieron a tope, manos a la obra, con herramientas a hacer surcos entre las terrazas para sacar el agua hasta la explanada de juegos que es la última. Lo más importante es que mantuvieron la calma y fueron capaces de resolver la situación mojados y mojadas pero con mucha alegría, demostrando su capacidad para sobreponerse cuando las circunstancias no son favorables. Se nota que llevan muchos campas a la espalda y saben actuar cuando es necesario.
Cuando todo terminó hicieron una evaluación de daños y las tiendas en su gran mayoría aguantaron perfectamente y sin mojarse. Debían de estar muy bien puestas.
Y tras la tempestad llegó la calma.
A lo largo de la historia de la humanidad, desde tiempos ancestrales, la lluvia ha sido considerada por la mayoría de civilizaciones como una deidad purificadora y portadora de fertilidad y buenos presagios. El campamento no ha podido tener mejor comienzo.
Por la noche, totalmente olvidado el incidente con la lluvia, los troperos y troperas hicieron un juego transversal que es un bingo diario con pruebas. La prueba de ayer consistió en dar de comer a sus monis y al clan.
Las fotografías hablan por sí solas.
Fin de un día intenso pero también muy gratificante en el que seguro estarán todavía más unidos/as de lo que ya lo estaban. Por algo son de la misma sangre.
La creatividad al poder.
A partir de ahora os aconsejo que os abrochéis los cinturones de seguridad... Menos mal, para tranquilidad de todos, que ocurrió ayer y no hay nada que lamentar. Todo quedó, una vez más, en una lección de vida.
Más o menos a las cuatro de la tarde se puso a diluviar y la lluvia duró unos cuarenta y cinco minutos. La gran cantidad de agua inundó todas las parcelas del campamento por lo que tuvieron que montar un equipo de emergencia para evacuar a los/as más peques. Desde camada a tropa se resguardaron en una de las casas del pueblo donde las/os troperas/os entretuvieron y amenizaron el rato a los/as más pequeños/as. Red, clan y kraal, se pusieron a tope, manos a la obra, con herramientas a hacer surcos entre las terrazas para sacar el agua hasta la explanada de juegos que es la última. Lo más importante es que mantuvieron la calma y fueron capaces de resolver la situación mojados y mojadas pero con mucha alegría, demostrando su capacidad para sobreponerse cuando las circunstancias no son favorables. Se nota que llevan muchos campas a la espalda y saben actuar cuando es necesario.
Cuando todo terminó hicieron una evaluación de daños y las tiendas en su gran mayoría aguantaron perfectamente y sin mojarse. Debían de estar muy bien puestas.
A lo largo de la historia de la humanidad, desde tiempos ancestrales, la lluvia ha sido considerada por la mayoría de civilizaciones como una deidad purificadora y portadora de fertilidad y buenos presagios. El campamento no ha podido tener mejor comienzo.
Por la noche, totalmente olvidado el incidente con la lluvia, los troperos y troperas hicieron un juego transversal que es un bingo diario con pruebas. La prueba de ayer consistió en dar de comer a sus monis y al clan.
Las fotografías hablan por sí solas.
Fin de un día intenso pero también muy gratificante en el que seguro estarán todavía más unidos/as de lo que ya lo estaban. Por algo son de la misma sangre.
Y es que el MB68 es muy muy grande.
"La lluvia comienza con una sola gota."
Manal Al Sharif (1979)
Informática y activista por los derechos de las mujeres en Arabia Saudita. Entre las muchas acciones emprendidas por ella, figura la campaña para que las mujeres puedan conducir en su país por la que fue detenida después de haberse grabado conduciendo y publicarlo en las redes sociales.
Un campa sin si lluvia, no es lo mismo
ResponderEliminarCómo siempre el MB68 supo resolver la incidencia con unión, ánimo y mucho, mucho trabajo. Bravo!!
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo un campa sin lluvia np es un campa...más experiencias más recuerdos más vivencias que unen, que fortalece el grupo, que crea cooperación y unión entre todas ...así se construyen la convivencia y se forman personas...se aprende ...se educa...se es scout.
ResponderEliminarEfectivamente, qué sería de un campamento sin un buen tormentón que nos inunde las parcelas de agua y el espíritu de trabajo en equipo y risas? Lxs medianxs entreteniendo a lxs más pequeñxs y el resto desfaciendo los entuertos del diluvio. Creando lazos, siendo familia, haciendo grupo…
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