Última noche del campamento de este año y última entrega de este blog. Ha sido un auténtico gustazo contaros, lo mejor que he sabido, casi el día día de las chicas y los chicos en el campa y fuera de él. Os agradezco muchísimo vuestras muestras y palabras de cariño pero quiero deciros que, sin vosotros y vosotras que lo habéis seguido y, sobre todo, sin los monitores y las monitoras que han estado pendientes de mandarme fotografías y de contarme sus aventuras, no hubiera sido posible y no tendría ningún sentido. La verdad es que me lo han dado hecho cada día. Lo que ha pasado allí es tan bonito que necesita pocos adornos. Año tras año, me sigue asombrando la entrega y las ganas de hacer las cosas bien del kraal del MB. Ellos y ellas explican muchas veces que el campamento no es algo aislado, sino que es el resultado de lo trabajado durante la ronda, y creo que lo que hemos ido viendo durante todos estos días así lo demuestra. No es un campamento al uso, es otra cosa, y como ya
El propósito de este Blog es ser la memoria histórica de los campamentos del MB-68 para que estas bonitas historias no se pierdan