jueves, 22 de julio de 2021

EL RÍO ME ENSEÑÓ A ESCUCHAR

El día a día del campamento transcurre viento en pompa, el orden y la rutina colabora para que todo funcione bien.

A nuestra pandilla de Scout hoy le ha tocado seguir con la marcha, seguir descubriendo la zona y explorar el medio natural. Como ya os hemos comentado este año no es posible pernoctar así que todas las ramas han salido otro día más.

Las buenas lenguas nos han contado que ayer la Red tenía que llevar el 100% del control en su ruta. Habían organizado todo, la interpretación del plano, los recursos, la distribución y por supuesto el buen ambiente y la motivación del grupo, además, del cuidado de la naturaleza y del medio ambiente. 

Dicha ruta estaba prevista para realizarla en media hora, pero todo cambió y al final se desarrolló durante dos horas y media, a eso le añadimos que la bolsa que usaban para recoger y limpiar el entorno PLASH se rompió. En mitad de la ruta se las tuvieron que inventar y apañar para solucionar esta dificultas, y como son personas experimentadas se las apañaron como pudieron y reconstruyeron dicha bolsa.

Parece que un año sin campa les ha oxidado en las mañas de las rutas. Pero eso si "el buen ambiente, las risas y las bromas han estado 100% aseguradas."

La manada también se lo "curro" y con el un, dos, tres se hicieron 20 kilómetros por la Garganta de Bohoyo. Hicieron una buena inspección vieron dos refugios (una pena no poder dormir, pero seguro que para otra ocasión...), descubrieron una fuente natural donde pudieron rellenar las cantimploras y refrescarse un poquito. (hoy en día encontrarse algo así es todo un hallazgo, un tesoro de la naturaleza).


Fuente natural: al rico llenado de cantimplora ¡que agua más fresquita¡¡¡¡¡



Una de las cosas más gratificantes cuando se hacen marchas y caminatas largas es encontrarte una poza, las casualidades existen, y bañarse un buen rato como si fueras una trucha.


Ayer los y las lobatos del MB68 estuvieron disfrutando de unos bañitos y de la música del agua y la naturaleza. "Están escuchando el río".





La camada optó por una inspección del territorio, ¿sabéis que misión tenían?, pues encontrar otro río para compartir un rico bañito con todos los y las castores. Según nos cuentan los y las monis, la camada y la tropa han coincidido en este río tan maravilloso. Parece el paraíso, como decía Norman Hesse "del río se aprende todo".


Una de las cosas que nos maravilla es ver el disfrute de la naturaleza, mayores y menos mayores. ¿Qué tienen los entornos naturales que a todos y todas nos transmiten esa paz deseada?, volver a la naturaleza es lo que necesitaba nuestro MB68.


En estas circunstancias Mafalda diría: "mira todos esos Scout sin dinero y parecen que son felices"



La hora del bocadillo




Pensando en meterse al agua

Todo se aprende mejor desde las vivencias y la experimentación, mirad que renacuajos¡¡¡¡¡El río nos sigue enseñando la evolución, como se desarrollan los animales y en este caso este anfibio que será una rana juguetona y saltarina como nuestro grupo de hijos e hijas.

De vuelta al hogar, seguro que deseando quitarse las botas, llenar los platos de rica comida, algún juego nocturno, cotilleos de saco y a dormir zzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz.





Y hasta aquí esta crónica, nos despide esta luna que dará paso a la noche. Las noches de campamentos son especiales porque es cuando el entorno duerme y descansa, pero siempre hay algún ser vivo escuchando el ruido de la vida.


El río me enseñó a escuchar; de él lo aprenderás tú también. Lo sabe todo este río; de él puede aprenderse todo. Mira, el agua también te ha enseñado que es bueno tender hacia abajo, hundirse, buscar las profundidades.
(Herman Hesse)


Hermann Hesse fue un buscador durante toda su vida. Lo demuestra no sólo su gran obra poética, que en 1946 le hizo merecedor del Premio Nobel, sino también su biografía. En Calw, su ciudad natal, donde vino al mundo el 2 de julio de 1877, Hesse pasó sus años de juventud en el ambiente de la familia, que le marcaron y que se reflejan en muchos pasajes de sus libros. Maulbronn, Tubingia y Basilea fueron ciudades donde pasó otras etapas de su vida. En 1904 se trasladó a una granja en Gaienhofen, junto al lago de Costanza, para seguir viviendo allí como escritor autónomo. En 1911 realizó un viaje a la India y poco después se trasladó a Suiza, primero a Berna y después, en 1919, a Montagnola (Tessin), donde inició su periodo creativo más rico y donde murió en 1962. La superación de las crisis personales es uno de los puntos focales en la obra de Hesse, que también trata cuestiones de la religión y la política.

5 comentarios:

  1. Qué filosófica os ha salido la crónica y que bonita a la vez, para que diga que la filosofía es un rollo y que no tiene aplicación práctica, pues aquí va...vuestra crónica lo tiene...me ha encantado. Gracias x el lenguaje no sexista lo habéis bordado...
    Gracias x la frase " el río me enseñó a escuchar..."

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  2. Gracias por todo lo que hacéis,esas cosas se recuerdan toda la vida








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  3. Muchas gracias chicas, por escribir tan bonito y por hacernos partícipes de sus experiencias.

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  4. Gran frase y gran crónica.

    Mi aplauso.

    Felipe

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